El convenio promoverá el intercambio entre autoridades civiles y militares y reuniones de grupos de expertos de sus respectivos ministerios, principalmente en el ámbito de la política de defensa, educación y formación, asistencia médica y legislación militar.

Asimismo, el protocolo contempla el desarrollo en la cooperación en los campos del marco legal y democrático de las Fuerzas Armadas, control de armamentos y desarme, planes de apoyo a la paz, búsqueda y salvamento, operaciones humaniarias, gestión de crisis, sistemas de mando y control, estandarización e interoperabilidad y otras áreas.

Además, se promoverán los contactos científicos y de investigación en los diferentes campos de la defensa y se incrementará la cooperación en el área de la industria de defensa, intercambiándose información técnica y participando en programas conjuntos de investigación.