A su juicio, la clase política que ha venido gobernando en Turquía durante las últimas décadas estaba "muy lejos de la sociedad turca", y valoró positivamente que haya resultado vencedora una formación"que se parece mucho más a la realidad social" del país.

Destacó también positivamente que el futuro Gobierno haya logrado una "mayoría amplia" que le dotará de "estabilidad" y que no ha de "provocar recelo" si se "atiene a lo prometido durante la campaña electoral".

Guardans considera que el perfil "moderadamente islamista" del partido ganador de las elecciones turcas "no provoca especiales recelos" en su partido, aunque advirtió que tendrá que enfrentarse a "gravísimos interrogantes en el terreo económico".

Sólo expresó alguna objeción por el hecho de que los partidos que no alcanzaron el 10 por ciento de los sufragios no tendrán representación en el Parlamento, lo que ha dejado a "una buena parte de la sociedad fuera" de la representación parlamentaria.

El portavoz de CiU expresó su confianza en que las relaciones de Turquía con la Unión Europea se vean reforzadas y se aparten las "actitudes de extrema hipocresía" de que han hecho gala los líderes comunitarios hasta ahora.

En tod caso, Guardans consideró que no es esperable que se fije una fecha para el comienzo formal de las negociaciones de adhesión en un plazo breve, pese a lo cual afirmó que ahora será posible "un diálogo más franco".