Uatae se expresó en estos términos en un comunicado tras la reunión convocada este lunes por el Ministerio de Seguridad Social con las asociaciones de autónomos (UPTA, ATA y Uatae) y con sindicatos y patronal.

Ello, después de que la ministra del ramo, Elma Saiz, anunciara que pretende mantener las cuotas de este año para el próximo en los tres tramos más bajos del esquema planteado por su departamento, lo que engloba a los autónomos con rendimientos netos de hasta 1.166 euros al mes.

Seguridad Social trata así de ganar tiempo para buscar un acuerdo en el diálogo social para seguir desplegando el sistema de cotizaciones por ingresos reales. Se acordó en 2022 con los agentes sociales y las asociaciones del colectivo con un primer trienio (2023-2025) de cuotas que volverían a negociarse este año para el período 2026-2028.

La pasada Semana, Seguridad Social propuso 15 tramos de ingresos reales con otras tantas cuotas asignadas, que iban subiendo entre 2026 y 2028. Pero ATA, el PP, Uatae y Sumar rechazaron frontalmente la medida y ahora el Ejecutivo propone esta congelación de cuotas más bajas para 2026. Las demás sí subirán, pero en cuantías muy inferiores a lo inicialmente planteado.

En este sentido, Uatae calificó de "incomprensible y profundamente injusto" que Seguridad Social mantenga su intención de congelar las cuotas de los tramos inferiores, es decir, a quienes menos ingresos tienen. Una medida que, a su criterio, sigue suponiendo un retroceso en el objetivo de acercar las cotizaciones a los ingresos reales, eje sobre el que se construyó la reforma aprobada hace apenas dos años.

En este sentido, la secretaria general de esta organización, María José Landaburu, subrayó que la propuesta suya sigue siendo reducir la cuota al colectivo de menores ingresos, manteniéndola en los tramos medios y aumentando en los tramos de mayores ingresos.

La organización reiteró su disposición al diálogo y al trabajo conjunto, pero advirtió que no respaldará ninguna propuesta que signifique pagar más por tener los mismos derechos. "La reforma del RETA debía ser una oportunidad para equilibrar el sistema, no para profundizar las desigualdades; este camino nos lleva justo en la dirección contraria", apostilló Landaburu.