La secretaria general de Uatae, María José Landaburu, apuntó que “esta ampliación es positiva y servirá para seguir consolidando el avance en la recuperación de la economía que se vio afectada a raíz del incremento de los costes de vida derivado de la guerra tras la invasión de Rusia a Ucrania”, pero que “aquellas personas vulnerables que además son trabajadoras autónomas se ven afectadas doblemente por esta situación”.

Según recogió Uatae en un comunicado, es necesario “seguir trabajando en la senda de medidas que ayuden a paliar estos efectos de forma concreta y directa en los autónomos” y abordar medidas como la subida de los alquileres e hipotecas de los locales y el incremento de los costes energéticos.

Desde la asociación de autónomos reclamaron al Gobierno que se escuche su propuesta de tres perfiles de autónomos dependiendo de su situación económica y que se agrupan en “trabajador autónomo vulnerable, autónomo vulnerable severo o autónomo en riesgo de exclusión” y establecer un bono social eléctrico en el suministro de energía para el local de negocio, un bono social térmico para el mismo lugar y medidas para aliviar el incremento de la cuota mensual de hipotecas y alquiler.

“No podemos seguir dejando que las costuras de la precariedad del trabajo autónomo salgan a flote con cada crisis que vivimos, porque para el conjunto del colectivo toda incertidumbre económica supone afrontar situaciones adversas de forma diaria en la actividad económica que desarrollan”, añadió Landaburu.