Si esta directiva es aprobada, sus disposiciones serían obligatorias para todos los vehículos de motor de los países comunitarios. A partir del 1 de octubre del 2003, los estados de la UE dejarán de conceder la homologación a los vehículos o dispositivos técnicos de protección delantera contra "empotramientos" queno respeten la normativa de la UE.

Además, deberán negar la matriculación, venta y puesta en circulación de los vehículos y dispositivos de protección nuevos en el caso de que no cumplan los requisitos de la directiva comunitaria.