La restricción comercial debería haberse impuesto en 1998, pero entonces los Estados miembros acordaron aplazarla dos años para dar a la industria tiempo suficiente para buscar alternativas a las pruebas con animales.

En la propuesta que probablemente adoptará mañana la Comisión, según la citada publiación, el Ejecutivo comunitario respalda un aplazamiento más largo para evitar problemas con los socios comerciales de la UE.

"Una prohibición sobre la comercialización podría suponer problemas y pensamos que es apropiado posponerla", ha indicado un funcionario de la Comisión. Aunque no se conoce la duración del aplazamiento, la propuesta pedirá la eliminación gradual de los ensayos con animales para productos acabados.