“Es negativo para las familias, para las empresas, para los pensionistas, para la economía, para el empleo, para la propia recaudación y, en suma, para la prosperidad”, dice uno de los puntos que recogen el decálogo de opiniones de esta universidad privada madrileña.

En primer lugar, el centro considera que la subida de las cotizaciones adicionales desde los 0,6 puntos actuales (0,5 a cargo de la empresa y 0,1 a cargo del trabajador) hasta los 1,2 puntos en 2029 (uno para el empresario y 0,2 para el trabajador) “supondrá una barrera al empleo, pues encarece la contratación de los trabajadores, por un lado, y merma la renta disponible de los mismos", lo que "puede desembocar en una caída de contrataciones".

Del mismo modo, sostiene que la imposición de una cuota adicional a los trabajadores con base máxima --que en 2025 será un punto adicional, pero con subidas incrementales de 0,25 puntos, hasta llegar a seis puntos más en 2045-- “constituye un paso hacia la transformación del sistema en asistencial en lugar de contributivo, socavando la confianza en el mismo”. Además, el texto advierte de que esta medida puede suponer “una fuga de los mayores talentos profesionales hacia otros países, con lo que se perderá valor añadido y también recaudación”.

DESINCENTIVO PARA TRABAJAR

Asimismo, la universidad católica apunta que el aumento de las pensiones no contributivas y de las mínimas “no sólo supone un gasto inasumible, sino que constituye un desincentivo al trabajo y a la cotización de las personas" e incentiva la economía sumergida. Como consecuencia de ello, indica que el número de cotizantes puede disminuir.

En cuanto al período de cálculo de las pensiones, el Gobierno propone elegir entre los últimos 25 años trabajadores, lo que ya existe, o 29 años pudiendo descartar los dos peores. La UFV apunta que el Ejecutivo “no favorece" la sostenibilidad del sistema porque no existe un “potencial ahorro, sino, todo lo contrario: hay un potencial incremento de gasto”.

Por último, sobre la previsión del Gobierno de recaudar 15.000 millones de euros anuales, la universidad advierte de que, “aunque se cumpliesen, no serían suficientes para compensar el incremento de pensionistas, de cuantía de las pensiones, de indexación con la inflación y de alguna medida adicional que contiene esa reforma”.

"FUERA DEL JUEGO POLÍTICO"

“No hay, por tanto, ninguna contención del gasto, sino más bien, un incremento del mismo, acompañado de una subida abrupta de cotizaciones que pueden dañar seriamente el mercado de trabajo", según el centro educativo, que considera que de esa manera no se aborda “el verdadero problema” del sistema y en su lugar, se "ahonda en sus desequilibrios, ataca la competitividad de las empresas, merma la renta disponible de las familias e incentiva el fraude”.

Esta universidad resalta que, aunque Bruselas haya dado su conformidad, el Gobierno se la ha presentado a la Unión Europea bajo la hipótesis de que con los incrementos de las cotizaciones cubrirá el desfase del sistema, pero “realmente incrementa el gasto paralelamente” y no ve problema que vaya a mantenerse la recaudación pretendida porque las medidas supondrán "un freno en la actividad y el empleo”.

Así las cosas, la UFV pide “abordar con determinación” y “fuera del juego político” una reforma de las pensiones “que garantice su sostenibilidad y que revierta el desequilibrio actual y futuro" que se da entre crecimiento de población activa, crecimiento de pensionistas, esperanza de vida y la tasa de reemplazo o sustitución de las pensiones.