En un encuentro informativo organizado por UGT, Álvarez se expresó de este modo al ser preguntado por si podría suscribir con el Gobierno un acuerdo sobre el SMI por debajo del 5% aunque la CEOE, como ya ha anticipado, se descuelgue del acuerdo y, por consiguiente, quedaría en papel mojado la propuesta del Ministerio de Trabajo de que se incremente un 4% para intentar atraer a los empresarios al pacto.

“¿Por qué hemos dicho que con CEOE podríamos ser más flexibles? Porque trasladar el SMI a los convenios colectivos con la patronal al lado tuyo es mucho más fácil que absolutamente en contra”, reflexionó Álvarez. Por ello, defendió que la advertencia del Ministerio de Trabajo a la patronal de que si se descuelga el aumento puede ser mayor al 4% “no es un chantaje”.

“No es un chantaje. Es un reconocimiento del peso que tiene la patronal en las empresas. Por eso nos parece tan importante que sea así”, enfatizó el máximo responsable de UGT, que recalcó que con la patronal dentro del acuerdo, “con menos hacemos más”.

PIDE CLARIDAD

Por otro lado, Álvarez reclamó al Gobierno que determine cuál es el 60% del salario medio en España, para poder así concretar cuándo se cumple el compromiso de España con la Carta Social Europea y la promesa del Gobierno de coalición.

Desde el ministerio de Trabajo sostienen que la referencia ha de ser el salario neto, mientras desde CCOO no han ofrecido una cifra concreta por el momento.

“Nadie ha determinado todavía cuál es el salario medio en España”, señaló Álvarez, que aseguró que no hay que establecer nuevas estadísticas, sino que se debe usar Eurostat, que sitúa el sueldo medio por encima de los 28.000 euros brutos. Por ello, argumentó que el SMI, para ser el 60% del salario medio, debe superar los 1.200 euros al mes.

“Yo no acabo de entender muy bien por qué los datos de Eurostat son plenamente válidos para algunas cosas y no lo son para otras”, agregó el líder de UGT, que alertó del riesgo de que establecer un salario medio diferente puede hacer que suceda como cuando se desgajó el SMI del Iprem para calcular los umbrales para acceder a las ayudas sociales.

Por todo ello, resolvió que “el SMI actual no es, ni de lejos, el 60% del salario medio en nuestro país” y destacó la importancia de que todas las partes se pronuncien sobre las cifras concretas, como hace UGT.

Finalmente, coincidió con CCOO en que no se debe aprobar por ley la revalorización automática del SMI, dado que “tiene cara y cruz”, porque se pueden producir desfases en el futuro.