Los dos sindicalistas hicieron estas manifestaciones durante su participación en una mesa redonda sobre la "Acción Sindical en España" organizada en Madrid por el Institute for International Research.

Apolinar Rodríguez y Agustín Moreno coincidieron en una previsión de incremento de los precios para 1992 que "no será inferior al 6 por ciento" y señalaron que los dos sindicatos pedirán una subida salarial que garantice un aumento de dos puntos en el poder adquistivo.

Durante su intervención, Agustín Moreno dijo que la negociación colectiva del año que viene girará en torno a dos reivindicaciones "estrella": la mejora de las condiciones de empleo y contratación, y la formación profesional.

Para el primer caso, UGT y CCOO reclamarán que los trabajadores con empleos indefinidos que se den de baja en una empresa sean reemplazados por otros contratos fijos, el aumento de la duración mínima de los contratos temporales y la indemnización por la conclusión de rlaciones laborales, entre otros aspectos.

Respecto a la formación profesional, los dos sindicatos mayoritarios pedirán planes concretos de formación para cada empresa y la concesión de créditos horarios para todos los trabajadores en activo, que podrían oscilar entre las 10 y las 40 horas anuales.

Apolinar Rodríguez aseguró que la Inicitiva Sindical de Progreso (ISP) que ambas centrales han elaborado para plantear una reivindicación conjunta, persigue tres grandes objetivos.

El primero es lorar el "giro social" en la política del Gobierno que las centrales reclaman desde 1988, lograr compromisos públicos y privados para mejorar la base industrial del país y hacer que la convergencia de la CE, "no se quede en una simple convergencia monetaria".

Para lograr estos fines, añadió, los sindicatos potenciarán la negociación colectiva, como el principal instrumento de reivindicación, esforzándose en lograr acuerdos estatales de sector y convenios colectivos de empresa, paralelamente.

Con lo convenios estatales, añadieron, se persigue "arrancar" compromisos que permitan afrontar soluciones generales a sectores con crisis estructurales, como la siderurgia, la minería y el turismo, entre otros, mientras que los acuerdos de empresa servirán para profundizar más en las necesidades concretas de cada centro de trabajo.

Tanto Rodríguez como Moreno indicaron que su objetivo actual es "eludir la bronca" con la que, en su opinión, se pretende convertir siempre la negociación colectiva en un debateexclusivo sobre política de rentas, y plantear otras reivindicaciones que eleven la calidad de los convenios.