Herrera declaró a Servimedia que el número de inmigrantes ha aumentado considerablemente en Madrid en los últimos años, por lo que los expedientes no sólo "tardan" en resolverse, sino que "no hay personal cualificado que pueda resolverlos de una forma rápida".

A su juicio, esta situación "genera graves colas", unido al mal funcionamiento del teléfono de cita previa, "que no para de comunicar".

Ante el aumento de población inmigrante que arrastrará el pasado proceso de normalización, Herrera lamentó que "el trabajo se acumula y las dependencias y personal que los atienden siguen siendo los mismos".

Por ello, la dirigente sindical pidió al Gobierno "actualizar las infraestructuras" que atienden a este colectivo e iniciar un proceso de formación del personal administrativo que les atiende.