En el último trimestre, las autoridades sanitarias computaron un total de 1.454 enfermos, cifra incrementada artificialmente por el parón que sufre el registro durante los meses de verano.

Los casos verificados corresponden a enfermos atendidos tanto en centros sanitarios públicos como privados, en los que los médicos han comunicado a Sanidad sus diagnósticos.

Según los datos ofrecidos por el ministerio, de los 11.454 enfermos registrados han fallecido hasta el momento, a consecuencia de las patologías asociadas a la infección por VIH, 4.454 personas.

Los adictos a drogas por vía parenteral continúan siendo el grupo de riesgo más numeroso en España, con 7.444 afectados (el 64,4 por ciento), seguido por los homosexuales o bisexuales, con 1.826 casos (el 15,8 por ciento). Otros 310 corresponden a personas que reúnen las dos causas anteriores (2,6 por ciento)y 614 a enfermos que fueron infectados por medio de una relación heterosexual (un 5,3 por ciento).

El resto de los colectivos de afectados presentan porcentajes menores: un 4,4 por ciento de los enfermos han contraído el SIDA por vía desconocida, el 2,9 a través de productos derivados de la sangre, el 2,3 por ser hijos de madre de riesgo y el 1,1 mediante transfusiones sanguíneas.

Por comunidades, Cataluña, Euskadi y Madrid ocupan los primeros lugares de la clasificación, con una tasa de 492, 467y 450 casos por millón de habitantes (c/m), respectivamente.

A continuación, figuran la Comunidad Balear (329 c/m), La Rioja (302), Comunidad Valenciana (241) y Cantabria y Navarra (ambas con 219). Las autonomías con menores tasas de enfermos de SIDA son Castilla y León (79), Castilla-La Mancha (89) y Canarias (116).

Según el desglose de los casos por años en los que se ha efectuado el diagnóstico de la enfermedad, la progresión es la siguiente: en 1981 apareció un enfermo; en 1982, 4; en 1983, 1; en 1984, 47; en 1985, 163; en 1986, 448; en 1987, 980; en 1988, 2.014; en 1989, 2.646; en 1990, 2.824, y en 1991, 1.688, aunque el balance del último año aún no se ha cerrado.

Los científicos han determinado que aproximadamente el 80 por ciento de los portadores del virus tardan entre 7 y 13 años en desarrollar la enfermedad, lo que explicaría lo puntiaguda de la curva que representa la evolución del número de afectados desde 1981 hasta finales de 1991.