Con esta negativa, y pesar de los intentos de la junta directiva para que fueran admitidos, la mayoría de los socios ratificaron su voluntad expresada hace dos semanas de no admitir a estas cuatro personas, argumenando la falta de espacio, circunstancia que para algunos socios supone un claro ejemplo de racismo.

De nada han servido los diferentes ntentos para lograr que fueran admitidos promovidos por representantes municipales, de la Junta de Extremadura y de diversas asociaciones gitanas, que han expresado que esta negativa es sinónimo de una discriminación racial.

Cuando surgió este problema, Carlos Sauguillo, asesor de la Consejería de Bienestar Social, advirtió que si esta asociación no admitía a estas cuatro personas, el local dejaría de ser de ser de uso exclusivo de esta asociación y se convertiría en un centro público al que podrían aceder todas las pesonas que lo desearan.

El rechazo a la admisión ha sido acogido por los cuatro jubilados con indignación, ya que tienen claro que se trata de un caso de racismo. Según uno de los afectados, Pedro Manzano, esta asociación argumenta para rechazarles razones de espacio, cuando en realidad, dijo, es una actitud racista. "No nos vamos a estar quietos ante lo que es una clara injusticia y llegaremos hasta donde haga falta para poder defender nuestros derechos", añadió.

Asimismo, indic que en la mañana de ayer se reunió con el alcalde de Don Benito, quien les expresó su apoyo y anunció para esta semana la celebración de una reunión con el presidente de la federación gitana, la asociación y miembros del Ayuntamiento y de la Junta extremeña para dar una solución al tema.