Este percance ha afectado especialmente a la edición de Madrid, que es la que se suele distribuir en último lugar, ya que requiere menos antelación, y a las once de esta mañana no había ejemplares en el 95 por ciento de los puntos de venta de la capital.

Las máquinas se araron a las dos de la madrugada, interrumpiendo la edición cuando apenas habían salido las primeras remesas de ejemplares, destinadas a provincias, y el resto no pudo imprimirse hasta primeras horas de esta mañana, en otra imprenta.

Después de realizar las gestiones pertinentes, consiguieron los responsables del diario continuar la edición en otros talleres y sacar a la calle "la mayor cantidad posible de papel" para llegar a los puntos de venta de Madrid y provincias a lo largo del día.

Las misas fuentes indicaron a esta agencia que los técnicos están reparando la rotativa estropeada para hacer posible que por la noche funcionen a pleno rendimiento y mañana martes aparezca el periódico con normalidad.