Coincidiendo con los meses previos al inicio de curso académico, el mercado del alquiler vuelve a activarse en España. Los demandantes de habitación de pisos compartidos tienen una media de edad de 31 años, una cifra que desciende respecto a los 33 años registrados en 2024. Este descenso responde, entre otros factores, al crecimiento del número de jóvenes de entre 25 y 34 años en busca de habitación, correspondiente al 32% (frente al 25% del año anterior). Además, el 40% tiene entre 18 y 24 años, y un 72% se sitúa por debajo de los 35 años.

Si se observa el perfil socioeconómico de los inquilinos, un 50% pertenece a un nivel alto o medio-alto, mientras que un 26% se ubica en el nivel medio y un 23% procede de un nivel bajo o medio-bajo. En cuanto al género, el reparto es bastante equilibrado, el 53% son mujeres y el 47% hombres.

Por otro lado, la convivencia previa también resulta clave para comprender la trayectoria de estos inquilinos. Según el estudio, el 44% vivía con sus padres antes de buscar una habitación, el 30% ya compartía con otras personas no familiares, el 10% vivía con su pareja e hijos, y el 9% vivía solo.

“La vivienda compartida es la principal vía de emancipación para los jóvenes, más por obligación que por decisión propia”, indicó la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. “Lo llamativo es que continúa siendo una alternativa incluso pasados los 30 años, debido a la debilidad económica que impide el salto hacia la vivienda en propiedad”, agregó.