Clima
Una ciudad ártica de Suecia es ahora 10 grados más fría tras reubicarse por la minería
- Según un estudio
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La localidad ártica de Kiruna (Suecia) se ha vuelto más fría tras reubicarse por la minería, pese a que los urbanistas aprovecharon la oportunidad para modernizarla. Los residentes han comenzado a quejarse de la ‘nueva’ ciudad, que tiene una gran plaza, calles céntricas y edificios altos ubicados en una hondonada.
Así se explica en un estudio realizado por Jennie Sjöholm, especialista en patrimonio edificado de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), y publicado en la revista ‘Urban Design’.
Para construir una ciudad en un clima ártico conviene tener en cuenta hacerlo en un lugar con muchas horas de sol y protegido de los vientos fríos al ubicar los edificios y las calles. Pero esos principios han dado paso a otras consideraciones en el diseño de la nueva Kiruna, que es el municipio situado más al norte de Suecia.
“Quienes tomaron las decisiones no optimizaron el diseño para el clima urbano al planificar la ciudad”, afirma Sjöholm, quien siguió de cerca el proceso de reubicación de esa localidad sueca durante 25 años y añade: “Ya se sabía que las condiciones serían peores que cuando el urbanista Per Olof Hallman elaboró el plan urbanístico de Kiruna en 1900”.
LADERA ORIENTADA AL SUR
Hallman seleccionó la mejor ubicación en términos climáticos. Kiruna se encontraba en una ladera orientada al sur, cerca de las minas y con un microclima favorable. Las calles se adaptaron al terreno para evitar la formación de túneles de viento y preservar las hermosas vistas para los residentes. En lugar de una gran plaza o parque, optó por crear espacios verdes más pequeños en las intersecciones.
Durante el siglo XX, las operaciones mineras se trasladaron a la ladera sur, lo que obligó a Kiruna a reubicarse. Tras considerar varias ubicaciones, se optó por una zona cercana a la infraestructura existente (carreteras, tuberías de agua y alcantarillado). Sin embargo, se encuentra en una depresión donde se acumula el aire frío, especialmente durante el invierno.
En comparación con la ubicación anterior, la temperatura media en la nueva ciudad puede ser hasta 10 grados más baja en invierno. Las nuevas calles están trazadas en cuadrícula. En el centro, los edificios son tan altos y las calles tan estrechas que el sol, bajo en la ladera, apenas llega al suelo durante muchos meses del año.
“Aunque los urbanistas han añadido con tres centros comerciales, una plaza y un nuevo ayuntamiento, también han creado 'un maldito túnel de viento', como me dijo un residente refiriéndose a la plaza que da a la calle comercial”, apunta Sjöholm.
En su estudio, Sjöholm destaca que Kiruna se promociona como una ciudad invernal, con inviernos largos y nevados que ofrecen numerosas oportunidades para realizar actividades al aire libre. Por eso resulta extraño que la ciudad se haya convertido en un lugar menos agradable para estar en invierno.
PRIORIDADES E IGNORANCIA
El conocimiento sobre arquitectura y diseño urbano adecuados para las condiciones árticas existe desde hace mucho tiempo. Cuando Kiruna creció durante la posguerra, el arquitecto Ralph Erskine recibió el encargo de esbozar una nueva zona residencial.
Diseñó edificios altos que protegían los patios de los bloques más bajos sin proyectar demasiada sombra sobre ellos, redondeó las esquinas para evitar el efecto ‘túnel del viento’ e implementó el uso de la nieve como aislante en los tejados.
“Quienes toman las decisiones han priorizado otros aspectos en lugar de proteger plenamente el microclima de la nueva Kiruna. Pero también se debe en parte a la falta de conocimiento; se han construido parques infantiles y balcones en la zona norte de algunos barrios de la nueva ciudad”, subraya Sjöholm.
Esta investigadora concluye: “La nueva Kiruna aún no está terminada y es posible compensar, en cierta medida, con la plantación de árboles y la instalación de mobiliario urbano”.
(SERVIMEDIA)
29 Oct 2025
MGR/clc


