En concreto, según explica esta experta, uno de los motivos para buscar trabajo en estas fechas es que hay mayor número de vacantes de empleo porque las compañías suelen establecer un plan de contratación para asegurarse de haber incorporado a sus equipos los profesionales necesarios antes de que finalice el cuarto trimestre.

A este respecto, indica que una de las principales razones es que prefieren comenzar el nuevo año con las personas adecuadas ya a bordo, en lugar de retrasar el desembarco hasta enero.

Además, señala que muchas empresas también tienen asignado un presupuesto anual para las contrataciones que necesitan y que deben mantener para el año siguiente, por lo que fin de año es uno de los períodos de mayor actividad para los responsables de contratación.

Por otro lado, según Rodríguez, en estos últimos días del año existe menor competencia ya que uno de los propósitos de año nuevo más popular es cambiar de trabajo. Por ello, quien ya está preparado para iniciar la búsqueda de empleo entre noviembre y diciembre cuenta con una ligera ventaja y menor competencia.

En la misma línea, apunta que, en ocasiones, las empresas se encuentran con que sus ofertas de trabajo tienen menos candidaturas y esto significa que un profesional preparado puede encontrar el nuevo trabajo de sus sueños antes de que otros comiencen a buscarlo.

Por último, otra razón es que como el final de año suele estar marcado por una disminución de la carga de trabajo en determinadas áreas, es el momento ideal para empezar a trabajar en una nueva empresa y comenzar a capacitarse para un nuevo puesto.

Al contrario, en la mayoría de los casos el comienzo del año está lleno de reuniones estratégicas y es un momento en el que los responsables de los equipos están más ocupados. Por tanto, incorporarse a una compañía en los últimos meses del año siempre va a ser más conveniente tanto para el jefe de equipo que debe formar a la nueva incorporación, como para el nuevo empleado que busca conocer todos los entresijos de la compañía.