Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la segunda causa de muerte en el año 2020 en España, tras las enfermedades del sistema circulatorio, fueron los tumores, ya que representaron un 22,8% del total. El tercer grupo de enfermedades que más mortalidad causó en el mismo año fue el de enfermedades infecciosas, entre las que se incluye la covid-19.

Un informe elaborado por sociedades científicas, entre las que se encuentran SEHH y SEOM, refleja que, durante los meses de confinamiento, se redujo el número de nuevos pacientes oncológicos en los centros sanitarios en un 21% con relación al mismo período del año anterior.

La presidenta de Gepac, Begoña Barragán, explicó que no puede compararse el retraso que se produjo en un tipo de cáncer en el que la supervivencia existente hoy en día es elevada y en los que existen distintas opciones de tratamiento, frente a aquellos en los que la supervivencia es menor como es el caso del cáncer de pulmón o de páncreas.

Por su parte, el presidente de la SEHH, el doctor Ramón García Sanz, recordó la situación de “especial vulnerabilidad” a la que se enfrentan los pacientes oncohematológicos. Varios estudios elaborados por miembros de la entidad reflejan el “gran impacto” en la actividad asistencial de los equipos de TPH y de terapia CAR-T, con una reducción importante durante los peores meses de la pandemia. Así como el Alo-TPH de donante no emparentado que se redujo hasta en un 50% con respecto al mismo periodo de 2019.

Los retrasos en los diagnósticos a causa de la pandemia, por suspensión de los programas de cribado o por una dificultad o retraso en la atención sanitaria, “conllevan una extensión de los tumores y, en consecuencia, tratamientos más agresivos y cirugías menos conservadoras”, manifestó la presidenta de SEOM, la doctora Enriqueta Felip.

Por otro lado, la directora de Asuntos Corporativo y Acceso al Mercado de AstraZeneca, Marta Moreno, insistió en que “a medida que el mundo se adapta a la COVID-19, la resistencia de la atención sanitaria se hace cada vez más evidente: debemos centrarnos en soluciones que garanticen que el cribado, la atención y el tratamiento continuo de todos los pacientes con cáncer sigan siendo las pertinentes en los servicios sanitarios”.

La campaña ‘Una nueva normalidad, el mismo cáncer’ bajo el lema ‘El cáncer no espera, tú tampoco deberías’ pretende recalcar la importancia de recuperar la normalidad también en el abordaje del cáncer, que continúe siendo una prioridad sanitaria y “no desaparezca” de la agenda pública.