El equipo del profesor Paul Campbell de la universidad británica de Dundee y científicos norteamericanos del Instituto de Tecnología de Georgia, han utilizado con éxito una técnica, que consiste en la estimulación mediante ultrasonidos de unas burbujas recubiertas de fármacos para el tratamiento del cáncer, que les ha permitido destruir las células cancerígenas sin afectar a las sanas.

Este método también podría ser aplicable a otros tipos de cáncer, como el de hígado y el de pulmón, sin embargo su utilización para tratar tumores cerebrales y pulmonares sería muy arriesgada, según el doctor Campbell.

Por su parte, el director médico del Instituto para la Investigación del Cáncer del Reino Unido, John Toy, ha subrayado que el procedimiento se encuentra en fase de experimentación, y de momento sólo se ha utilizado directamente sobre células de cáncer de mama y próstata en laboratorio, por lo que es preciso esperar a los resultados de los primeros ensayos clínicos con humanos para confirmar su eficacia.