Según la ONG, la Fiscalía de Menores de Ceuta contravino la Convención sobre los Derechos del Niño en el proceso de determinación de la edad de este chico, ya que vulneró "su derecho a ser oído y tenido en cuenta durante el curso de dicho procedimiento".

Afirma que el pasado 24 de enero, el joven H.C. entró a Ceuta acompañado de su hermano gemelo, después de nadar varios kilómetros desde la costa marroquí. Una vez que comparecieron en la comisaría de Policía, la Fiscalía de menores consideró que existían dudas sobre la edad que los hermanos dijeron tener y se inició el procedimiento de determinación de sus edades.

En un principio, las pruebas médicas indicaron que ambos eran mayores de edad, pero el hermano de H.C.pudo aportar después una certificación de nacimiento que respaldó la edad que manifestaba tener. La Fiscalía de Menores decretó entonces su minoría de edad y seguidamente fue declarado en desamparo y acogido por la ciudad autónoma.

Sin embargo, la ONG asegura que la modificación del decreto de su hermano gemelo no motivó a la Fiscalía de Menores de Ceuta a revisar el de H.C., que continúa siendo mayor de edad a ojos de la Administración española y lleva en situación de calle más de dos meses desde su llegada a la ciudad.

Para la ONG, las pruebas médicas no deben tomarse "como verdad absoluta" siempre y cuando haya otros indicios de que una persona pueda ser menor de edad, ya que el interés del menor es un principio legal prioritario en España. Por todo ello, exigió a la Fiscalía de Menores que revise el decreto de mayoría de edad de H.C.