La Policía Municipal informó hoy que a media tarde e ayer, dos empleados de la Zona Industrial del aeropuerto vieron un recipiente alargado tirado en el suelo y lo recogieron.

Impulsados por la curiosidad, abrieron el estuche y, en ese momento, el animal sacó la cabeza y propinó un mordisco en la mano a uno de los trabajadores.

Tras ser atendido de su herida, avisó a los agentes municipales que recogieron la serpiente y la trasladaron al Zoo de la Casa de Campo, donde quedó depositada.

La policía sospecha que el dueño del reptil lo tuviese coo mascota y lo perdiese sin darse cuenta. Su hipótesis se basa en el pequeño tamaño de la serpiente y en que los animales que viajan en los aviones son controlados y metidos en unas cajas especiales para su transporte.