Así lo anunció en un comunicado en el que urgió a “revisar" qué "modelos" se representan en ellos y se "transmiten a la infancia y la juventud” teniendo en cuenta que los videojuegos “juegan un papel fundamental en la socialización y constituyen una importante herramienta pedagógica y social”.

Por ello, en su campaña “interpela” a padres y madres y les insta a “prestar atención” a los “estereotipos sexistas” que, a su juicio, “se transmiten en algunos videojuegos”, al tiempo que ofrece “recomendaciones generales y cuestiones a tener en cuenta” a este respecto.

Así, a través de tres vídeos para redes sociales “con estética de videojuegos”, UNAF muestra “algunos ejemplos” de los estereotipos “más comunes” que, a su entender, se pueden dar en los personajes masculinos y femeninos, con el fin de “advertir” sobre su existencia para “evitar que niños y niñas los aprendan y reproduzcan”.

En paralelo, comparte algunos consejos para los progenitores como revisar la edad recomendada y las etiquetas de contenido que aparecen en los códigos PEGI, hablar sobre los contenidos del videojuego con los niños, "observar cómo reaccionan" ante ellos y jugar en familia.

CREAR CONCIENCIA

La presidenta de UNAF, Ascensión Iglesias, subrayó que el “objetivo” de esta iniciativa es “crear conciencia” sobre la existencia de estereotipos sexistas en los videojuegos y “recordar" a las familias su "papel fundamental en la educación frente a ellos para evitar que se aprendan y se reproduzcan en la edad adulta”.

“Tal como explica la campaña, cuando haces una buena elección de videojuegos, cuando prestas atención a los contenidos, cuando dialogas sobre ellos y supervisas los modelos de comportamiento, también estás educando”, resolvió.

Esta campaña, que se suma a otras campañas de UNAF para sensibilizar frente al sexismo en el juego, cuenta con la subvención del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF (X Solidaria o Fines Sociales en la Declaración de la Renta).