Así lo dijo durante su intervención en el ‘XIV Encuentro Financiero’ organizado por el diario ‘Expansión’ y KPMG.

Del Valle señaló que, si bien se está por conseguir la taxonomía completa en el ámbito medioambiental, falta el aspecto social. Reclamó “rapidez” en esa definición respecto a qué es sostenible y qué no lo es, dado que “existe un apetito por esos activos verdes”.

También apuntó que el hecho de ir hacia una economía más sostenible va a generar también nuevas necesidades de aseguramiento que “el mercado tiene que poner encima de la mesa”.

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), Ángel Martínez-Aldama, solicitó una legislación “clara, rápida, sencilla y comprensible” para evitar el ‘greenwashing’, así como un laboratorio de datos sobre empresas en las que invertir. “Lo que estamos necesitando es información ya y no depender de proveedores de datos en situación oligopolística”, dijo Martínez-Aldama.

También pidió estímulos fiscales por parte del Gobierno para que la inversión en activos sostenibles tenga más desarrollo y educación financiera para los inversores minoristas de cara a que conozcan las ventajas de esos productos.

Por su parte, el director corporativo de Servicios Asociativos y Recursos de CECA, Antonio Romero, también se alineó manifestando que la regulación sea “inteligente”. “Hemos sufrido un aluvión de regulación, cosa a la que estamos acostumbrados en el sector financiero”, se quejó. “Muchas veces cuando se regula por aluvión se producen inconsistencias. Necesitamos seguridad, necesitamos flexibilidad en los plazos de implantación” y “realismo”, pidió Romero. Igualmente reclamó armonización de la información.

El presidente de la Asociación Española de Cajas Rurales, Ernesto Moronta, añadió que las rurales funcionan “de una manera diferente” y son capaces de “filtrar muy bien” las ayudas para sostenibilidad por su presencia en el mundo rural.