Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el margen de intereses se situó en 1.117 millones de euros, con un descenso del 3,5% en un entorno de tipos de interés más bajos, si bien en el tercer trimestre ya creció un 0,2% respecto al segundo.

Mientras, las comisiones netas crecieron un 2,8%, hasta los 392 millones. La buena dinámica comercial repercutió en un aumento de los activos bajo gestión, especialmente en fondos de inversión, cuyas comisiones netas se incrementaron un 22,2% interanual. Las comisiones de seguros también crecieron un 4% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Por su parte, los gastos de administración crecieron un 5,2%, hasta los 642 millones, y el margen de explotación aumentó un 2,2%, hasta los 862 millones. La ratio de eficiencia subió al 45,2% desde el 44,5% hace un año.

La rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 9,8%, tres puntos más que hace un año, y ajustándola del exceso de capital, ascendió al 12,3%.

En cuanto al capital, la ratio CET1 ‘fully loaded’ subió al 16,1%, siete décimas más que hace un año, y deja el exceso sobre requisitos regulatorios en 2.343 millones de euros.

La tasa de morosidad bajó al 2,2% desde el 2,8% un año antes, con una reducción de los activos dudosos en 269 millones, un 19,9% de descenso.

En cuanto a la actividad comercial, los recursos de clientes minoristas alcanzaron los 93.976 millones, con un aumento interanual del 2,9%. Los recursos de fuera de balance y seguros registraron un aumento destacado del 12,6%, hasta los 24.987 millones.

En el tercer trimestre, entre los productos de ahorro, destaca especialmente la evolución de los fondos de inversión, con un crecimiento del 23,8%, hasta alcanzar las suscripciones netas un importe de 2.339 millones de euros, un nuevo máximo histórico.

En cuanto al crédito, la nueva producción se situó en 8.917 millones, un 46,1% más que en el ejercicio anterior, cifra que incluye 2.185 millones de euros de hipotecas de particulares, un 23,9% más. La nueva producción para empresas creció un 47,4%, hasta 4.448 millones, y la financiación al consumo subió un 37%, hasta 565 millones.