La organización de infancia recuerda ante la antesala de la Navidad, cuando "es muy posible que esos días se regalen muchos dispositivos", que según el informe 'Infancia, adolescencia y bienestar digital. Una aproximación desde la salud, la convivencia y la responsabilidad social', elaborado por Red.es, Unicef España, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática, que el uso del móvil en la adolescencia está prácticamente generalizado.

De hecho, algunos datos del estudio referentes a los teléfonos móviles revelan que en España el 41% de menores de 10 años ya tiene móvil, cifra que asciende al 76% a los 12 y el 92,8 en la ESO. El 44,3% lleva el móvil al centro educativo a diario (el 2,7% en Primaria y el 53,6% en la ESO). De éstos, casi 1 de cada 3 (29,4%) suele mirarlo durante las clases.

El estudio corrobora que el uso de móviles en los centros educativos genera conflictos. Así, el 44,8% del profesorado lo identifica como un problema.

Pero, este tipo de tecnologías también provoca problemas fuera del aula. El 41,2% duerme todos o casi todos los días con el móvil en su habitación. Además, 1 de cada 10 que duerme con el móvil en la habitación recibe proposiciones sexuales de un adulto.

Las personas de más edad también caen en el abuso de los dispositivos, pues en el 23,9% de las familias, los progenitores usan el teléfono móvil durante las comidas o cenas familiares. Y el problema se pone también de manifiesto entre los menores, pues el 60% de chicos y chicas ya manifiestan necesidad de desconexión del móvil.

Por ello, Unicef España recuerda que los adolescentes, conscientes de los riesgos, necesitan acompañamiento, herramientas y educación para afrontarlos, e insiste en la necesidad de impulsar la coordinación entre familias, escuelas, administraciones, sector tecnológico, medios, sociedad civil e investigadores para una acción coherente y eficaz, basada en el principio del interés superior del menor.

En palabras del responsable de Educación y Derechos Digitales de Unicef España, Nacho Guadix, asegura que "siendo concientes de la ilusión que pueden generar" este tipo de regalos "es algo que también debe hacer reflexionar a los adultos". "¿Lo necesitan realmente? ¿Vamos a involucrarnos en su acompañamiento?, ¿sabemos bien cómo funcionan, o los riesgos que deben acarrear?", cuestiona el experto.

"Atribuirles un valor simbólico muy elevado puede dificultar una regulación adecuada de su uso posterior", remarca Guadix, ante el tiempo libre para los menores que supone tener en el horizonte cercano varios días de vacaciones. Por ello, insta a las familias a "planificar actividades sin conexión digital" y seguir las recomendaciones de la sociedades médicas sobre el uso de la tecnología por parte de menores.