Así lo recoge la ‘Memoria de Actividades de Unicef España 2022', que muestra las acciones principales y los resultados conseguidos por el Comité Español y la organización a nivel internacional para “salvar, proteger e impulsar la vida de los niños, niñas y adolescentes”, según precisó este martes la organización en un comunicado.

“Niños como Latu Doyo, un bebé de ocho meses de Etiopía con desnutrición aguda grave que se ha recuperado gracias a nuestro tratamiento; o Kyrylo, un niño de nueve años que tuvo que huir de su casa en Ucrania por las explosiones y al que hemos estado ayudando a superar sus miedos con sesiones de arteterapia”, agregó.

En 2022, Unicef contribuyó a “mejorar” la vida de niños y adolescentes en más de 190 países y territorios con “éxitos” como haber ayudado a cerca de 38 millones de niños sin escolarizar a acceder a la educación y entregar material escolar a más de 28 millones.

Entre los logros, la organización también citó la distribución de suministros de emergencia —como agua potable y tiendas de refugio— y la atención sanitaria y apoyo psicológico a millones de niños en 140 países como Pakistán y Ucrania o en el Cuerno de África, por un valor superior a los 800 millones de euros.

“Dimos apoyo psicosocial y acceso a los servicios de salud mental a más de 25 millones de niños y cuidadores, protegimos a 4,7 millones de niños víctimas de violencia, con servicios de protección frente a los abusos y la explotación, en 109 países, y proporcionamos agua potable, servicios básicos de saneamiento e higiene a casi 120 millones de personas”, sentenció.

ESPAÑA

Por lo que respecta al trabajo de Unicef en España, durante el pasado ejercicio promovió la salud mental de la infancia y adolescencia formando parte del Comité Asesor del Plan Nacional de Acción de Salud Mental, del grupo de trabajo de Salud Mental e Infancia y del Comité Asesor en suicidios del Ministerio de Sanidad; trabajó en la aprobación del Plan Nacional de Acción para la implementación de la Garantía Infantil Europea (GIE) y contribuyó a la aplicación de la Ley de Protección de Infancia frente a la Violencia.

“Igualmente, influimos en las políticas migratorias con recomendaciones para incorporar los derechos de la infancia; dimos seguimiento a la nueva Ley de Cooperación española y analizamos los Presupuestos Generales del Estado 2023 en clave de infancia”, abundó.

En paralelo, Unicef en España trabajó con más de 1.200 escuelas en la promoción de los derechos de infancia y la salud mental; reconoció 186 escuelas como Centros Referentes en Educación en Derechos de Infancia y formó a 800 profesores en derechos de infancia y sostenibilidad. Asimismo, junto a la Agencia Española de Protección de Datos puso en marcha la campaña #Másqueunmóvil, orientada a “reflexionar” sobre la educación digital de los niños, realizó casi 600 sesiones en centros educativos para crear entornos escolares protectores, en colaboración con la Policía, Nacional e hizo recomendaciones sobre las repercusiones en educación provocadas por la emergencia en Ucrania.

En “estrecha colaboración” con el sector privado, también respondió a la emergencia en Ucrania con el apoyo de más de 330 empresas, movilizando más de 8,5 millones de euros; sensibilizó a más de 1,1 millones de clientes y empleados de sus aliados corporativos y colaboradores; y, junto a Iberdrola e ING, nueve entidades sociales, academia, sector público y jóvenes, impulsó ‘Generation Unlimited España’ para mejorar la empleabilidad de jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Por último, abogó por la innovación y el emprendimiento con impacto social mediante la aceleración de cinco proyectos elegidos entre los más de 185 que participaron en la IV edición de Unicef Lab, entre otras iniciativas que fueron posibles gracias al “compromiso y apoyo” de más de 544.000 socios y donantes; más de 520 empresas, fundaciones y entidades deportivas; más de 100 instituciones y administraciones públicas; 342 ciudades amigas de la infancia; 331 embajadores y personalidades públicas y más de 1,1 millones de seguidores en redes sociales.

En 2022 los ingresos del comité español alcanzaron los 121.905.945 euros y, en cuanto a los gastos, 121.405.945 euros, el 75,9% se destinó a programas y proyectos en el mundo y en España.

En este contexto, el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra, defendió que la “confluencia” del conflicto armado en Ucrania y la posterior crisis económica mundial por el aumento del precio de los combustibles y los alimentos, las consecuencias del cambio climático y los efectos “aún perceptibles” de la pandemia, hicieron de 2022 “uno de los años más difíciles para la infancia desde la Segunda Guerra Mundial”.

“Y desde Unicef no hicimos otra cosa que responder a ese desafío, dando lo mejor de nosotros mismos”, añadió, para aseverar que actuaron “lo más rápido posible para llegar a los niños más vulnerables con suministros esenciales”. “Pero, al mismo tiempo, nos empleamos a fondo para fortalecer los sistemas de los que dependen los niños, como la atención médica, el agua, el saneamiento o la educación”, resolvió.