Desde el comienzo de la crisi de Sudán, al menos 90.000 refugiados, la mayoría de ellos niños y mujeres, han llegado a esta región escapando del conflicto armado. Los refugiados, que llegaron a Chad sin ningún tipo de pertenencias, viven ahora en chozas improvisadas a lo largo de 400 kilómetros de frontera.

La agencia de la ONU para la Infancia estima que la mitad de los 40.000 niños tienen menos de cinco años, por lo que son especialmente vulnerables a enfermedades infecciosas, epidemias y desnutrición. Por las noches, las tempeaturas se acercan a los cero grados, lo que ha provocado numerosas infecciones respiratorias severas.

UNICEF ha comenzado a distribuir vitamina A y a realizar campañas de vacución contra el sarampión para 86.000 niños de entre seis meses y 14 años, refugiados y población local. Además, se han enviado 22.000 mantas y realizado trabajos de identificación, documentación y reunificación de los niños separados de sus padres.

También presta apoyo psicosocial a niños traumatizados y suministra agua potale y material escolar básico para cubrir las necesidades de 20.000 niños de entre 6 y 18 años.