Lo hizo a través de un comunicado en el que atestiguó que otras de las razones para reconocerles con tal distinción son “la recuperación de la música tradicional y popular y de los grandes poetas de ayer y de hoy”, “la excelencia en el arte de la composición y la interpretación musical y poética” y su “compromiso con las causas de la libertad, la solidaridad, la democracia y sus derechos humanos”.

De este modo, la Universidad de Barcelona vuelve a conceder el doctorado ‘honoris causa’ a una personalidad del mundo de la música, tras hacerlo con el director de orquesta italiano Ricardo Mutti (2003), el también director Jordi Savall (2006) y la soprano Montserrat Caballé (2010).