El responsable de la UIMP, que junto con la UNED son las dos únicas universidades que dependen del Estado, se pronunció en términos más elogiosos respecto al anteproyecto definitivo que los que empleó el presidente de los rectores Saturnino de la Plaza.

A su juicio, el tiempo dedicado a debatir el borrador inicial no se ha desperdiciado y ha permitido lograr cambios "sustanciales". García Delgado citó la configuración de los órganos de gobierno y dijo que se garantiza el "entronque" entre sociedad y universidad con la regulación que se propone de los consejos sociales y los consejos de gobierno.