Según publica hoy el diario "El Mundo" la Brigada de Régimen Interno de la Policía, tras investigar a Lorenzo a través del departamento de la Subdirección General Operativa de la Policía, abrió diligencias, pero no llegó, a pesar de conocer los hechos, a inhabilitar al funcionario.

A finales de 1993, tras realizar varias llamadas al domicilio de Esther Lago con la fallida intención de hablar con ella, Lorenzo se presentó en las puertas de pazo de la familia Oubiña y le aseguró que podría demostrar, a cambio de dinero, la presunta inocencia de su marido.

Lago renunció al ofrecimiento, pero el personaje desconocido, que ya se había identificado como miembro del Cuerpo de Seguridad del Estado, volvió a pedir una cita con la esposa de Oubiña.

En este segundo encuentro, el 26 de febrero, en la cafetería Manila de la Gran Vía de Madrid, el abogado de Esther Lago, Manuel Tuero, contrató los servicios de un prestigioso detective de Madri para que montara un dispositivo de seguridad y seguimiento, además de poner en conocimiento de la policía la posible estafa.

TRASLADAR LA OFERTA

Fue entonces cuando Lorenzo le dijo que se ofrecía para matar a Portabales e insistió, tras las negativas de Lago, en su ofrecimiento: "Si a usted no le interesa puedo trasladar el ofrecimiento a cualquier otro de los afectados por este asunto".

Esther Lago le repitió que no quería saber nada y dió por acabada la conversación. El encuentro fue tambiénvigilado por la policía, que posteriormente no tuvo dificultades en dar con la identidad de Lorenzo, ayudados por un informe de los detectives y la declaración de Manuel Tuero.

Pero Lago, asegura "El Mundo", volvió a recibir otro ofrecimiento del policía, por lo que decidió pedir protección policial para, posteriormente, denunciarle.

La Policía le negó la protección y esto provocó que Lago no firmase, finalmente, la denuncia. Aún así, la Brigada de Régimen Interno abrió diligencias e interrogó a olicías y detectives, pero hasta la fecha no se tomaron medidas contra el policía.

MATAR AL COMPLICE

"EL País" aporta también nuevos datos del cuadruple crimen y de la personalidad de Manuel Lorenzo. Según investigaciones policiales, éste planeaba matar a su cómplice, Jesús Vela, para llevarse todo el dinero.

Este rotativo aborda también de "los aspectos oscuros" del crimen, por ejemplo cómo trabaron relación los asesinos con el industrial David Fernández. La Policía baraja que Lorenzo o Vela hbiesen prestado sercicios al industrial vigués.

Por otro lado, la novia de Jesús Vela, Ana Durán, cuenta, en una entrevista realizada por "El País", que horas después de perpetrar el cuadruple asesinato, Jesús le confesó a su compañera "que se encontraba mal".

Ana Durán afirma que no puede creerse lo que ha sucedido y que "seguramente Jesús no habría matado a nadie". La pareja, que llevaba más de cuatro años de convivencia, pasaba en estos momentos por apuros económicos.