Así lo recoge en el estudio 'Situación del mercado de obra nueva en 2023' publicado este martes por el portal inmobiliaria en el que se apunta que el 40% de los compradores que barajan la opción de obra nueva tarda menos de cuatro meses en comprar una vivienda, un porcentaje ocho puntos inferiores al de 2022, cuando alcanzaba el 48%.

Los compradores de obra nueva se dividen entre los que tardan menos de dos meses, que son el 20% (23% 12 meses antes), los que tardan entre dos y cuatro meses, el otro 20% (25% en 2022), los que tardan en adquirirla entre cuatro y seis meses, que representan el 18% y, por último, el 17% que tardan entre seis meses y un año (9% en 2022).

LUGAR DE COMPRA

El estudio apunta a que las preferencias no siempre coinciden con la materialización de la compra, ya que hay una diferencia de nueve puntos porcentuales entre los que inician el proceso en su misma localidad y barrio (37%) y los que lo logran (28%). Por el contrario, son menos los que inician el proceso en un barrio distinto (29%) que los que finalmente compran allí (35%).

El informe afirma que la distancia entre el deseo inicial y la culminación del ciclo de compra se acorta, o directamente desaparece, a medida que aumenta la distancia con el lugar de residencia actual.

La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, subrayó que “la escasez de oferta de vivienda de obra nueva es la principal problemática de esta tipología que dificulta el acceso a ella, pero la solución no es fácil ya que la construcción de viviendas se envuelve en varios impedimentos. Con el alza de tipos, los promotores no solo tienen más obstáculos para obtener financiación, desarrollar la promoción, sino también para realizar la compra de suelo".