En Amman (Jordania), primera etapa de la gira por Oriente Medio que está desarrollando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la directora de Relaciones Externas y Comunicaciones de la agencia, Tamara Alrifai, destacó cómo hacen frente a la “campaña muy fuerte” que ha desplegado Israel contra este organismo y la “politización” de los discursos.

Alrifai subrayó que, pese a ello, esta agencia “tiene un mandato de Naciones Unidas, sigue trabajando y hace frente a esta campaña” gracias a que tienen “socios muy importantes”, entre los que situó a España. Precisamente, ensalzó que “la posición muy firme, política y financiera, de España es muy importante para que podamos mantener nuestros servicios y también la respuesta humanitaria en Gaza”.

En concreto, España no solo mantiene su contribución a la UNRWA pese al bloqueo de otros estados, sino que hará una donación extraordinaria de 20 millones de euros anunciada hace unas semanas por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que se sumará a los 3,5 millones aprobados recientemente por el Consejo de Ministros.

Estas palabras se produjeron en el patio de la escuela de la UNRWA que visitó Sánchez en Ammán como señal del apoyo a este agencia y dar visibilidad al trabajo fundamental e irremplazable, según fuentes del Ejecutivo, que realiza la UNRWA. En concreto, lo hizo conociendo el trabajo de la escuela Al Hussein, fundada en 1952, y que es una de las más antiguas de la UNRWA. Tiene un total de 20 aulas y se imparte clases en dos turnos, repartidos entre 610 estudiantes en el primer turno y 700 estudiantes en el segundo turno

Explican desde UNRWA que operar una escuela de doble turno significa que hay dos directores (responsables de los respectivos turnos) y maestros (que trabajan un turno cada uno). Para el primer turno, existen un total de 16 secciones, cubiertas por 22 docentes; Para el segundo turno, hay un total de 18 secciones, atendidas por 24 docentes. A ella acuden niñas entre 6 años y 15 años, aunque en los dos primeros cursos la enseñanza es mixta hasta que luego ya se segrega por sexos.

Aunque todos los habitantes del Hussein Camp se consideran refugiados palestinos, se trata de personas ya nacidas en Jordania, país de la región con mayor presencia de originarios de Palestina, llegando hasta 2,4 millones. Según explican en la escuela, se trata de varias generaciones ya de palestinos aunque todos con el “deseo de volver en algún momento” y lamentado la situación actual en Gaza.