Diputados con conocimientos jurídicos de los tres grandes partidos que componen el grupo parlamentario, Podemos, Izquierda Unida y En Comú Podem, manifestaron a Servimedia este temor después de que el Tribunal Constitucional, el mismo jueves, aplazara a este lunes el Pleno en el que estudiará el recurso del Grupo Popular que pedía la suspensión cautelarísima de la votación de la proposición por sus enmiendas sobre la renovación del TC.

Según su opinión, el TC no se atrevió a suspender la votación del jueves en el Congreso porque se dio cuenta de que no había nada concreto y tangible que suspender a priori. “Habría sido demasiado descarado”, apuntó uno de los diputados consultados. Pero eso ya no ocurrirá cuando la proposición de ley llegue al Senado para votarse de nuevo.

El ponente del TC encargado de estudiar el recurso del PP, Enrique Arnaldo, elegido a instancias de este mismo partido, era partidario de suspender la votación de la Cámara Baja, pero Unidas Podemos presentó un escrito de recusación contra los dos magistrados cuyo mandato está caducado y que por tanto serían parte interesada al verse relegados si prosperan las enmiendas que contempla la proposición no de ley y se renueva el TC (su presidente, Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez).

El hecho de que primero tenga que resolverse la recusación, y según otras versiones que los magistrados 'progresistas' amenazaron con no acudir al Pleno, lo que lo invalidaría por falta de quórum, recomendó aplazar al lunes. El jueves y el viernes, el PSOE y Vox presentaron nuevos escritos, cada partido sosteniendo sus respectivas tesis sobre si se ha de suspender o no la votación en el Senado.

Unidas Podemos, por su parte, registró otro el viernes por la tarde pidiendo suspender el Pleno del TC, dado que va a estudiar el recurso del PP y éste sólo pedía la suspensión cautelarísima de la votación del Congreso, que ya se produjo, por lo que el Tribunal ya no tendría nada que estudiar. Sin embargo, el de Vox, referido a la del Senado, no habría quedado obsoleto, y los populares ampliaron más tarde el suyo para que abarcara también la votación en la Cámara Alta.

Si el Pleno del TC tuviera finalmente lugar, lo que cambia la situación respecto al pasado jueves es que, una vez el Congreso aprobó la reforma de la sedición, ya existe un texto que el Pleno del TC del lunes podría declarar inconstitucional y que, aunque no ha entrado en vigor, podría justificar la adopción de la suspensión cautelarísima de la votación del jueves en el Senado. Los diputados consultados por esta agencia lo ven perfectamente factible y temible.

"PRESIONADOS" Y "ENLOQUECIDOS"

“Están enloquecidos. Están muy presionados”, comentó uno de ellos. Otro ironizó sobre la irreversibilidad de las medidas, único supuesto que permite adoptar medidas cautelarísimas: “Lo único irreversible sería la suspensión de González-Trevijano y Narváez”, deslizó, en referencia a que las enmiendas introducidas para modificar la mayoría para renovar el TC y la eliminación de la sesión de revisión de idoneidad siempre se podrían suprimir a posteriori, pero ya sin estos dos vocales en el órgano.

Todos ellos quisieron contrastar la premura con la que el Constitucional convocó el Pleno para estudiar la petición de medidas cautelarísimas solicitadas por el PP con la desidia con la que afrontó la idéntica solicitud que les hizo el exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez. Una solicitud que aún está pendiente de respuesta.

Rodríguez pidió al TC que emprendiera medidas cautelarísimas contra su suspensión como diputado cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le retiró el acta a instancias del Tribunal Supremo, que le condenó por una supuesta agresión a un policía en 2014 durante una manifestación; una condena que, por deberse a un delito contra la autoridad y a tenor de la última reforma de la Ley Electoral, conllevaba su ineligibilidad para cargo público, la misma que supuso la inhabilitación del presidente de la Generalitat de Cataluña Quim Torra.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, admitieron el jueves que el Tribunal Constitucional pueda anular a posteriori una disposición aprobada por las Cortes. Díaz volvió a hacerlo ayer, sábado, en un acto de Sumar en Zaragoza, al detectar en el PP “un problema severo con la democracia” por pedir “que no se permita votar a quienes representan al pueblo, sobre todo cuando en nuestro país todas la decisiones son examinables” una vez aprobadas.

Sin embargo, Echenique sugirió que, si el TC suspendiera este lunes la votación en el Senado, la Mesa de la Cámara Alta tendría que “tomar las decisiones oportunas, pero en ningún caso se trataría de una desobediencia del poder legislativo, sino de un Tribunal Constitucional caducado”. Y su secretaria general, Ione Belarra, abundó el sábado ante el Consejo Ciudadano de Podemos en la tesis de que lo sucedido es "de una gravedad inaudita" y un "recrudecimiento" de la "estrategia golpista concertada" de la derecha política, jurídica y mediática, e instó al PSOE a combatirla rebajando la mayoría para elegir a los vocales del CGPJ.

Por su parte, el presidente del grupo, Jaume Asens, dejó caer en una entrevista el viernes que, de cara a una posible suspensión de la votación del Senado, el grupo confederal está “estudiando cómo responder ante esta eventualidad”, e incluso avanzó: “Nos planteamos recurrir a las instituciones europeas”.

Fuentes de los servicios jurídicos del Congreso también consultadas por Servimedia eludieron pronunciarse sobre el procedimiento de urgencia y como enmiendas a la reforma de la sedición con el que el PSOE y Unidas Podemos están intentando modificar los criterios de elección de los vocales del Tribunal Constitucional, por tratarse de un asunto “pendiente de resolución”, precisamente por parte de éste.