"Yo le aconsejaría al ministro que se dedicara más a lo inmediato y menos a la futurología", dijo Moraleda a Servimedia, "porque no tiene pocos problemas en lo inmediato como para tener tiempo para determinr si en el 2006 van a desaparecer las ayudas directas o no".

En cualquier caso, señaló que este debate no tiene ningún beneficiario en este momento, porque "no está en la agenda política e introduce elementos de incertidumbre y de inseguridad cuando no está ni siquiera contemplada como hipótesis en la Comisión Europea esa posibilidad. Lo más importante es gestionar lo cotidiano para tratar de mejorar el futuro, no tratar de adivinar el futuro para olvidarse del presente".

A su juicio, las palabra de Arias Cañete constituyen un "ejercicio excesivo de teoricismo agrario que no viene al caso" y lo único tangible es que en 2003 concluye la cláusula de paz en la OMC respecto de las ayudas relacionadas con la superficie en la agricultura o con el número de cabezas en la ganadería.