En declaraciones a Servimedia, Abad explicó que la situación que arrastra el pequeño comercio se debe, en buena medida, a las “medidas liberalizadoras” que de Guindos impulsó en 2012 cuando Mariano Rajoy llegó a la Moncloa. Puso como ejemplo de estas medidas “perjudiciales” la liberalización de horarios o de períodos de rebajas, “algo que antes estaba perfectamente regulado”.

Aludiendo a la parte patronal, organizaciones a las que acusó de “cómplices”, el presidente de UPTA lamentó que de Guindos acometiera esas medidas con su visto bueno o con su silencio. “La patronal del sector ha estado mirando para otro lado mientras que se han gastado cientos de millones de euros desde entonces en políticas de competitividad del pequeño comercio. El resultado es que tenemos 41.000 comercios menos que hace 10 años”, apuntaló.

“Aquí todo el mundo ha permanecido callado porque todo el mundo ha sido cómplice de la situación. Y, cuando eres cómplice, tienes que salir y decir que te has equivocado y que esto nos ha llevado a donde estamos ahora, que estamos en la senda de la destrucción”, remarcó.

En este contexto, alertó del aumento de la rotación de pequeños negocios, es decir, de su baja supervivencia. De hecho, cifró en unos 145.000 los pequeños comercios que cada año abren y cierran en España.

Ante este escenario, Abad manifestó que a la actual ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, “ya no le va a dar tiempo de revertir las medidas tan perjudiciales de de Guindos”, pero exigió que quien le suceda en el cargo “tome esta cuestión como una prioridad de Estado”.

Y es que, según Abad, se está viendo perjudicada especialmente la España con menos población. “Si cierran 10 negocios en Madrid, puede ser un problema pero no una tragedia. Pero si cierran tres comercios en una población de menos de 10.000 habitantes es una desgracia”, apostilló.