En un comunicado, la organización explicó que las sociedades de tasación acuden “a la baja” a las subastas de contratos con entidades de crédito para realizar las valoraciones exigidas legalmente en los procesos de préstamos hipotecarios, tanto de particulares como de empresas. Explicó que estas empresas pueden ofrecer esos precios porque “imponen condiciones laborales similares a las de un contrato por cuenta ajena a los tasadores, quienes están registrados como trabajadores por cuenta propia, viéndose obligados a realizar más trabajo por menos precio y sin un salario mínimo de referencia”.

A esto se añade que desde 2008 las condiciones económicas de estos profesionales “han empeorado gravemente”, con honorarios a la baja y precios de tasación al alza, según UPTA, que ejemplifica que en la última década, las cuentas de resultados de las sociedades de tasación no han dejado de aumentar desde 2013 y los tasadores “ahora mismo apenas perciben un 22% del importe que abona el cliente final por cada tasación”.

UPTA señaló que lleva más de un año intentando negociar con las sociedades de tasación sin éxito y cargó “cierta responsabilidad” sobre la banca.

Por todo ello, denunció la precariedad de estos autónomos y las condiciones “abusivas” que sufren. “No fomentaremos en ningún caso la normalización del fenómeno de los falsos autónomos. Allá donde consideremos oportuno, denunciaremos esta práctica con determinación”, advirtió el presidente de UPTA, Eduardo Abad.