Eduardo Abad, presidente de UPTA, señaló que “la guerra comercial lanzada por la administración Trump pondrá en serios aprietos a miles de trabajadores por cuenta propia y serán los grandes damnificados de este conflicto comercial”.

UPTA teme en concreto por el futuro de autónomos de sectores la agricultura, la pesca, la industria alimentaria, la automoción y el turismo.

La organización exige al Gobierno de Pedro Sánchez que los autónomos "no queden al margen de los mecanismos de protección" que se han puesto en marcha para mitigar los efectos del ataque arancelario.

A su entender, es necesario que los autónomos sean incluidos en las líneas de financiación, en la búsqueda de nuevos mercados de exportación y en los sistemas de protección acordados similares a los ERTE de la pandemia como el "cese de actividad extraordinario", que permita a aquellos autónomos cuya facturación se vea gravemente afectada por los aranceles contar con un apoyo económico temporal.

“El Gobierno de España no puede dejar atrás a los autónomos en este proceso de protección”, indicó Abad. “UPTA exige que los trabajadores autónomos sean incluidos en los mecanismos de protección establecidos por el Gobierno, ya que los autónomos son una pieza esencial del tejido económico de España”.