En una entrevista que este domingo publica el diario "Deia", recogida por Servimedia, Urkullu afirma que los socialistas pueden estar pensando en que "el tema de la pacificación puede ser un conejo que se saquen de la chistera para disimular el fracaso en otros órdenes de la vida diaria que afecta a los ciudadanos".

En este sentido, refiriéndose a este eventual nuevo intento de acabar con ETA, afirma su "temor" a que esta nueva iniciativa para terminar con la violencia no esté sustentado "en nada sólido".

Al mismo tiempo, respecto al hecho de que Patxi López se vaya a convertir en lehendakari y el PNV vaya a pasar a la oposición, Urkullu señala que la formación que lidera seguirá haciendo su política.

"Nadie nos puede pedir", asegura, "que, siendo el partido más votado, con treinta escaños en el Parlamento Vasco, tengamos que abrazarnos a las políticas que plantean otras formaciones políticas".

Asimismo, sobre qué puede hacer el PSE al frente del Ejecutivo autonómico, señala que si los socialistas consiguen alguna transferencia, quizás esté "mutilada" y que seguro que vendrá "condicionada por una política de Estado del PSOE".