Según los datos a los que ha tenido acceso Servimedia, en Extremadura hayactualmente 294.588 reses vacunas de más de 30 meses y se han realizado 220 test, un 0,07% del total. En Castilla-La Mancha se han realizado 54 test sobre una cabaña de animales susceptibles de haber desarrollado la enfermedad de 100.491 reses (un 0,05%).

Según la normativa comunitaria, España debe realizar un muestreo analítico entre toda su cabaña de reses de más de 30 meses, para conocer el alcance de contagio de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en nuestro país.

Por detrás de Extremaura y Castilla-La Mancha, los porcentajes más bajos de test realizados corresponden, por este orden, a Cataluña, Aragón, Baleares, Galicia, Andalucía, Navarra, La Rioja, la Comunidad Valencia, Asturias, Cantabria, Madrid y Castilla y León. Por el contrario, los porcentajes más altos corresponden a Murcia, el País Vasco y Canarias.

En cuanto al número absoluto de test, se han realizado en España un total de 25.392 entre enero y el pasado 14 de febrero, de los que 11.103 se han efectuado en Galicia, 3.81 en Castilla y León, 2.997 en el País Vasco, 1.978 en Cantabria y 1.656 en Asturias.

Desde el pasado viernes, los ganaderos tienen la posibilidad de incinerar sus vacas de más de 30 meses sin tener que someterlas a los test, a cambio de una indemnización por parte de las autoridades comunitarias. Lo mismo sucede con el ganado de lidia, al que no se hace el test y se destina directamente a los crematorios, tras los festejos, para su destrucción.