El "notable" incremento del consumo de carne de pollo es, según el sector, una consecuenciadirecta del descenso de ventas de la carne de vacuno ocurrida a raiz de la difusión pública dl mal de las `vacas locas'.

Martín no pudo hacer una evaluación del incremento de las compras de pollo pero aseguró que los productores habían detectado un aumento de la demanda desde antes de Semana Santa.

Según los datos que maneja la asociación, el kilo de pollo vivo creció en la primera semana de abril 5 pesetas; en la segunda, 15 y en la tercera 10 pestas más. Este aumento de los precios es una señal inequívoca de que la demanda se ha incrementado.

El presidente de la Asociación Naciona de Productores de Pollo indicó que en la primera semana de cada mes "se produce un tirón en el consumo que en este caso se ha consolidado durante la segunda y la tercera semana".

El sector considera, sin embargo, que este repunte de la demanda de pollo será pasajero puesto que los productores de vacuno reaccionarán al descenso de ventas ofreciendo mayor calidad y buenos precios.