El objetivo de estas subvenciones es facilitar la recuperación de los recursos pesqueros del litoral valenciano, contribuyendo así a la mejora de la calidad y la cantidad de las capturas en épocas de actividad.

Las paradas biológicas promueven la interrupción en la extracción continua de los recursos pesqueros. De esta manera, las especies pueden desarrollar alguna de las fases críticas de su ciclo biológico en ausencia de las perturbaciones que ocasiona la extracción de elementos de la población.

Valencia fue la primera comunidad en poner en marcha estas medidas en las costas españolas y, posteriormente, se sumaron Cataluña, Murcia y Andalucía.