Anoche, varios miles de vecinos se concentraron ante la sede del ayuntamiento de esta ciudad para pedir la paralización del proyecto. El ayuntamiento, en una reunión en la que participaron todos los alcaldes de la comarca, acordó aplazar la instalación de la incineradora y estudiar otras alternativas.

"Por tratarse de modificaciones de fondo las que provocaría la instalación de una Planta Integral de Residuos Industriales con tratamiento térmico, no se pued exigir a un sólo municipio que asuma todas las responsabilidades", argumentó el Ayuntamiento de Buñol contra el proyecto.

El portavoz de la plataforma cívica antiincineradora, Francisco Pérez Ferrer, se ha declarado satisfecho por la paralización de la planta, contemplada en el programa Económico Valenciano (PEV III), y adelantó que exigirán a los alcaldes de la comarca que adopten acuerdos similares para evitar que la incineradora se instale en alguno de sus municipios.