Según confirmó a Servimedia un portavoz de esta plataforma, los vecinos no entienden por qué se ha firmado este acuerdo, "cuando el pueblo posee varios pozos que han abastecido perfectamente a Sevilla la Nueva".

Según la plataforma, las nuevas facturas son un 300% más elevadas que las que se pagaban antes. Así, antes de que el Canal de Isabel II distribuyese el agua entre los vecinos, las facturas ascendían de media a 20 euros cada seis meses, mientras que en la actualidad esa cuantía se paga ya mensualmente.

Este mismo portavoz mostró su disconformidad por la actuación del alcalde Ernesto Téllez en la gestión de este convenio que, a su juicio, no ha informado "en ningún momento" a los ciudadanos.

"Se trata de una absoluta falta de transparencia y de un chapucero transpaso de gestión, agravado por la falta de respuesta del alcalde ante las reclamaciones de los vecinos", subraya la organización.

Pero el pasado 14 de noviembre, el alcalde de la localidad envío una carta a los vecinos en la que explicaba todo el proceso.

Según consta en la carta, a la que tuvo acceso Servimedia, el alcalde aduce que la principal razón que explica la entrada del Canal de Isabel II "es que no tenemos agua".

Asimismo, Ernesto Téllez manifiesta que el ayuntamiento tenía que hacer frente a unos gastos de 270.455,45 euros anuales por la distribución del agua, mientras que se tenían que invertir otros 420.708,47 euros para su depuración.

En su defensa, el alcalde de Sevilla la Nueva insistía además en que se estaba incumpliendo una directiva de la UE según la cual era preciso acometer "obras para el abastecimiento y control de calidad de las aguas potables de consumo público", que alcanzan otros 420.000 euros.

"Con la firma de este convenio, el Canal de Isabel II se hace cargo del suministro de agua al municipio", indica la misiva, tras apuntar que "se mejora la calidad de vida de los ciudadanos" ya que el suministro queda asegurado "por una empresa de calidad como es el Canal de Isabel II".