Según informó la asociación este jueves en una rueda de prensa, ese “es el mejor registro desde 2008” pues las motos son “un vehículo cada vez más popular”. En concreto, los 'scooters' crecen un 14% mientras que las motocicletas convencionales anotan un aumento del 12,3%. Por el contrario, se observa una bajada del 10% en el mercado del ciclomotor, con una tendencia decreciente ya que “tiene un sin fin de normativas, en comparación con otros vehículos, lo que hace que sea menos competitivo”.

El 55,5% de las motocicletas que se venden son 'scooters', segmento que creció en 2023, seguida de la motocicleta de carretera. Anesdor señaló que el crecimiento más pronunciado del pasado año fueron las motos de campo, con un aumento de ventas superior al 15%, aunque señaló que “es la moto que menos se vende”.

Por comunidades autónomas, se muestra un crecimiento en todas las regiones, en especial en Canarias, Cataluña y la Comunidad de Madrid. En cuanto al mercado de segunda mano, Anesdor apuntó que se vendieron el pasado año 510.000 unidades, lo que representa un ascenso del 2,7% y que provoca que “por cada unidad nueva vendida en España, se intercambian dos de segunda mano”.

PREVISIONES Y OBJETIVOS DE 2024

Pese a las propuestas presentadas la semana pasada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para hacer frente a la siniestralidad en las motocicletas, que para la asociación “no son las correctas” y puede generar “inestabilidad en el sector”, se espera que, para 2024, el sector siga creciendo “a buen ritmo”, con unas ventas que superen las 230.000 unidades y un crecimiento del 2,1%.

En cuanto a los retos y objetivos para este año, Anesdor señaló que es fundamental trabajar en la transición hacia la nueva etapa de emisiones EURO 5 Plus, que comenzó a aplicarse el 1 de enero, y en el que se establecen medidas más estrictas en controles de seguridad y medio ambiente.

Por otro lado, apuntó que el sector debe trabajar con los ayuntamientos y administraciones para que las motocicletas estén introducidas en los planes de movilidad urbana que, actualmente, “las dejan de lado”.

Por último, señaló la necesidad de seguir trabajando para mejorar la seguridad y las emisiones de las motocicletas para adaptarlas a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) aunque reclamó que es necesaria una actualización de las etiquetas de emisiones pues “una moto no consume lo mismo que un coche, consume menos”.