Estas consideraciones fueron escuchadas esta mañana durante la primera jornada del IV Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que organiza la Universidad San Pablo CEU y que inauguraron los Príncipes.

En este sentido, durante una mesa redonda de víctimas extranjeras, Arnold Roth, un israelí que perdió a su hija en un atentado islamista, señaló que es "imperativo" que las víctimas sean escuchadas en la ONU y por los responsables públicos de los distintos países.

Roth se quejó, en este sentido, de que en ocasiones ha visto como el principio de no justificar las acciones terroristas no es atendido incluso, en su propio país, Israel, que se ve muy afectado por el terrorismo de carácter islamista.

Al mismo tiempo, Giovanni Berardi, hijo de un policía italiano asesinado por las Brigadas Rojas, se quejó de que en su país haya "ex terroristas" que, tras supuestamente haber dejado esta actividad, forman parte ahora de las instituciones, como la propia Cámara de Diputados.

Asimismo, Berardi reclamó que las víctimas se asocien "a nivel europeo y mundial" para defender sus intereses. "Tenemos que unir nuestras fuerzas cada vez más", añadió esta víctima italiana.