Así, el precio por metro cuadrado se situó en el conjunto nacional en 121.284 pesetas para la vivienda nueva y en 102.741 pesetas para la usada, siendo por tanto esta última un 15,2 por ciento más barata.

Madrid y su área de influencia sigue teniendo, con diferencia, los precios más elevads, situándose en 191.444 pesetas por metro cuadrado para las residencias nuevas, lo que supone un aumento del 3,9 por ciento. En cambio, las de segunda mano subieron por debajo de la media nacional, un 1,9 por ciento, quedando en 168.659. Estos precios son mayores si se toma solo el municipio de Madrid.

En segundo lugar, está Barcelona y su área, donde los precios por vivienda nueva ascienden a 160.114 pesetas por metro cuadrados, y los de la usada a 139.093 pesetas. El crecimiento fue para las primers del 3,6 por ciento y para las segundas del 2,0 por ciento.

Los precios de Madrid y Barcelona son los únicos que superan la media nacional. En las ciudades de entre quinientos mil y un millón de habitantes (como Valencia, Málaga y Zaragoza), la vivienda nueva bajó un 1,4 por ciento frente a una subida del 3,5 por ciento de las de segunda mano.

Una casa nueva de 100 metros cuadrados en estas ciudades costaría 10.513.700 pesetas, y la usada 9.250.000 pesetas, que contrastan con los de Madrid: 19.14.400 pesetas para las de reciente construcción y 16.865.900 para las de segunda mano.

Los municipios intermedios tuvieron precios ascendentes, siendo las subidas más acusadas en las viviendas usadas. En cambio, los menores de 50.000 habitantes son los que tienen los precios más bajos, si bien los comprendidos entre la franja de 20.000 a 50.000 individuos, subieron un 3,3 por ciento y un 4,7 por ciento según fueran viviendas nuevas o usadas.