Según anunciaron ambas compañías este martes, este humedal, “de gran valor ecológico” y situado en las proximidades de las instalaciones de Cepsa, recibe cada año la visita de 152 especies de aves, de las cuales 61 se encuentran amenazadas.

Este acuerdo entre Cepsa y Vodafone implementará en esta zona una herramienta basada en el de Internet de las Cosas (IoT) para la detección temprana de incendios, que permitirá identificar, mediante inteligencia artificial, las partículas que se producen en los primeros minutos de combustión de un incendio a través de sensores que son capaces de distinguir diferentes tipos de materias y de un sistema de algoritmos personalizado para el tipo de vegetación del entorno, con el que se identifican en una fase incipiente, lo que “facilita su control y extinción de forma rápida”.

Este sistema incluye 60 sensores de gas alimentados por placas solares, instalados en los árboles, un ‘gateway' para dar cobertura a los sensores en el bosque y conectividad IoT para subir a la nube los datos que éstos recaban y una plataforma de monitorización, que vuelca la información recogida y presenta las posibles alertas de incendio.

El director nacional de Corporaciones Internacionales de Vodafone, Hugo Barbosa, destacó que “la colaboración con Cepsa nos permite aportar nuestra experiencia para dar respuesta a un problema tan importante como el de los incendios forestales y para proteger entornos tan valiosos como el de La Laguna Primera”.

Por su parte, la directora de Sistemas de Información de Cepsa, Susana Zumel, añadió que “este novedoso sistema de sensores IoT de detección precoz de incendios forestales contribuirá a proteger un espacio de gran relevancia para Andalucía. Con acciones como esta, reafirmamos nuestro compromiso con el medioambiente y con la protección de los espacios naturales que nos rodean”.

El sistema, comercializado por Vodafone, ya ha sido probado en Asturias, donde Securitas puso en marcha el primer piloto de la solución en la masa forestal que rodea la planta industrial de DuPont en el Valle de Tamón-Nubledo, y en Málaga, donde se realizó una prueba en colaboración con el Ayuntamiento de Antequera y la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía.