La operación se desarrolló con normalidad, sin que representase ningún tipo de peligro, ya que, además, no existían edificios próximos al lugar de la explosión.

La nave, de propiedad municipal, tenía una estructura de hormigón armado de 91 metros cuadrados y una altura de 22 metros. La carga empleada para la demolición de la fábrica fue de 30,87 kilos de gelamonita o Goma 2EC.

Los encargados de derribar el local utilizaron el sistema de voladura dado el gran volumen del edificio y su estructura de hormigón, que obligarían a hacer los trabajos de demolición a mano, con el consiguiente encarecimiento del presupuesto, según informó el Ayuntamiento de Madrid.

El tráfico quedó cortado cinco minutos antes y después de la voladura, en unradio aproximado de 200 metros.

El local estaba ubicado en la Colonia San Fermín, donde han sido efectuadas demoliciones de varios talleres y fábricas. La zona está incluida en el "Plan 18.000" de vivienda.

La Concejalía de Vivienda, Obras e Infraestructuras está realizando unba serie de actuaciones en el entorno, como la urbanización del Oeste de San Fermín, cuyo objetivo es la creación y mejora del viario, zonas ajardinadas e instalación de servicios.