El Gobierno Valenciano, aplicó un drástico recorte del 25% al presupuesto de la AVL para 2025. Con este recorte, el objetivo de Vox es hacer desaparecer la institución. Este ajuste dejó a la AVL con apenas 815.000 euros para todas sus actividades, lo que ha afectado su capacidad para promover el uso del valenciano.

Para evitar que las actividades de la AVL se detengan, el PP de la Diputación de Valencia, negoció un protocolo de colaboración en el que diferentes áreas, como Cultura o Imprenta Provincial, asumirá la financiación y ejecución de las actividades que la AVL ya no puede costear.

En declaraciones a los medios, Llanos exigió al presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, que aclare si "defiende la lengua valenciana o defiende la unidad de la lengua" y, por tanto, "la imposición del catalán" a Valencia.

Denunció que Mompó, haya compensado económicamente a la "traidora Academia Valenciana de la Lengua" y sostuvo que esta decisión muestra que el PP "dice una cosa y hace la contraria" . Además, destacó que donde el PP "depende de Vox, se hacen las cosas bien", pero cuando gobierna sin depender de Vox, "se ataca directamente los intereses de los valencianos"

"SOMETER" A LA COMUNIDAD VALENCIANA

El diputado de Vox calificó a la AVL de ser un “caballo de Troya” que busca “someter” a la Comunidad Valenciana a la “quimera de los países catalanes” y a los intereses de los separatistas en lugar de velar por lo que realmente interesa, que son "los intereses de los ciudadanos valencianos".

En el Gobierno valenciano, donde Vox es "decisivo", se hicieron las cosas bien, según Llanos. Por el contrario, lamentó que en la Diputación de Valencia, donde no tienen poder de decisión, el presidente Mompó esté “atacando la identidad y la singularidad del pueblo valenciano” al someterse al “yugo del catalanismo”.

Más allá del ámbito regional, el diputado extendió sus críticas al plano nacional, asegurando que España está “casi en la narcodictadura de Venezuela” y que tanto el Gobierno de Pedro Sánchez como el PP someten al país a "los intereses del Partido Comunista Chino”.

También responsabilizó al PP y al PSOE de las catástrofes nacionales, como los incendios y las riadas, por culpa de su "juego del bipartidismo" y del "fanatismo climático".