Según indicó Vox en una nota, esta formación se consolida como “partido nacional” con su presencia en 966 consistorios y en 140 equipos de gobierno municipal tras los comicios celebrados el 28 de mayo. Además, explicó que sus 1.665 concejales “se reparten en casi un millar de ayuntamientos”.

De ellos, aclara el partido Santiago Abascal, gobernará 26 con mayoría absoluta y otros 100 tras llegar a acuerdos con otras formaciones políticas. Del mismo modo, estará presente en seis capitales de provincia: Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo, Castellón y Ciudad Real.

Este partido, apunta, ha buscado con estos acuerdos de gobierno superar “el simple cambio de siglas” para alcanzar “cambios de políticas que redunden, de verdad, en el bienestar de los ciudadanos”.

Así, los ayuntamientos en cuyos gobiernos Vox entrará a partir de mañana verán cómo desaparecen concejalías “ideológicas” como las de Igualdad, que “han dilapidado millones de euros de los ciudadanos en políticas que no han solucionado los problemas reales de los vecinos”.

Al mismo tiempo, ensalzó que se hará cargo en decenas de municipios de las áreas de seguridad, trabajando para “erradicar la violencia, la okupación, las agresiones sexuales y todo tipo de delitos de las calles”.

También será responsable de “decenas de líneas de ayuda a la mujer embarazada” y aplicará “mejores ayudas” a la escolarización en edades tempranas, destinando para ello el dinero dedicado hasta ahora “a la agenda ideológica progresista y retirando ayudas a sindicatos y asociaciones vinculadas a partidos políticos”.

Este partido subrayó que en las negociaciones de las nuevas corporaciones municipales se ha centrado también en la bajada de impuestos y tasas municipales y el mantenimiento de los permisos de circulación de vehículos de más de 25 años, así como la creación de planes para reducir al mínimo posible las zonas de bajas emisiones, con el objetivo de eliminarlas.