En la sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) considera que Serret, como consejera del Ejecutivo catalán durante el 1-O, cometió un delito de desobediencia. Por ello, la condena a un año de inhabilitación y a pagar 12.000 euros de multa. En el juicio, el partido de Santiago Abascal ejerció como acusación popular.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, al conocerse la sentencia del TSJC sobre Serret, señaló que “el separatismo es una lacra para Cataluña y para todos los catalanes que aspiramos a construir un futuro mejor” y que con esta condena la política catalana tendrá “un delincuente menos”.

Por su parte, el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, mostró su apoyo a Serret y afirmó que "la represión no nos para y lucharemos” para recurrir esta sentencia “injusta y parcial”. “Tu integridad y compromiso con la libertad nos anima a seguir trabajando por los derechos, la democracia y la independencia”, añadió.